“Mujeres líderes: a seguir avanzando en la igualdad global con la libertad de elección como meta”. Así ha titulado el diario digital Alicante Plaza la noticia sobre el foro celebrado con motivo del Día Internacional de la Mujer. Laura Ortiz, directora de Desarrollo de Negocio del Grupo Cívica ha sido una de las invitadas a este encuentro, en el que también han participado Amparo Navarro, rectora de la Universidad de Alicante y primera mujer que llega a este cargo; María José Bernabéu, socia de la cadena de supermercados Hiperber y presidenta de honor de la Asociación de Empresarias y Profesionales de Alicante; Victoria Puche, directora de los hoteles Maya y Calas de Alicante y presidenta de la Asociación de Hoteles de Alicante (Apha); Coral Erum, CEO para Asia y América de Erum Group; y Eva Toledo, socia directora de la agencia de propiedad intelectual Padima y presidenta del Círculo-Directivos de Alicante.
En la web de Alicante Plaza se puede leer un avance del reportaje que la revista Plaza le dedica al tema en su edición impresa de este mes de marzo. La publicación avanza que en este encuentro “todas las participantes coincidieron en que no han notado, más allá de cuestiones anecdóticas, que su condición de mujeres haya supuesto una diferencia en el desempeño de su carrera profesional, y valoraron que la lucha por la igualdad está muy avanzada en España. Eso sí, también admitieron que todas ellas pertenecen a una clase que ha sido “afortunada” al tener acceso a un nivel formativo y cultural alto, y que no todas las capas de la sociedad disfrutan de las mismas condiciones… las seis directivas que tomaron parte en el foro señalaron que el principal freno que han detectado al desempeño profesional de las mujeres es el llamado ‘suelo pegajoso’ o la autolimitación que se imponen ellas mismas para no sentir que están descuidando la esfera familiar. Un ‘sentimiento de culpa’, como lo definieron muchas de ellas, que explican en la educación recibida”.

En la noticia de Alicante Plaza se destaca la opinión de estas mujeres líderes, cuya “experiencia personal demuestra que, con mucho trabajo, han podido conjugar su rol como madre de familia con su parcela profesional, donde han alcanzado posiciones de rectora, CEO, directora o alta ejecutiva. En cuanto a lo que queda por hacer, muchas de las participantes señalaron que echan en falta algo más de empatía (‘sororidad’, como se ha dado en llamar) entre su propio sexo, para dejar de sentirse permanentemente juzgadas si su elección no coincide con la tesis dominante en el movimiento feminista. “La clave es que haya libertad de elección, y que si una mujer quiere quedarse en casa para cuidar el hogar, pueda hacerlo, pero porque es su decisión”. Y viceversa, que no se considere “malas madres” a aquellas que tienen que separarse de sus hijos por motivos profesionales, o incluso llevarlos al trabajo. Con la libertad de elección como meta, estas seis mujeres líderes piden también no perder de vista que la situación de España no es extrapolable a otros muchos países donde operan sus empresas, por lo que la meta final debe ser conseguir la igualdad efectiva a escala global.”
